martes, 23 de marzo de 2010

Reflexion

SEÑOR

Permite que nuestras manos
trabajen en lo útil, que nuestros pies caminen
en la senda del amor,
que tu luz nos ilumine,
para que en cada situación
veamos con claridad
la solución que sabiamente
a los tuyos brindarás.

Hoy, comenzamos un nuevo camino
que recorrer.  Queremos ir
juntos, porque tú nos guiarás.
El trabajo trae fatiga, pero
tú nos darás el reposo.
La rutina trae cansancio;
pero tú nos darás el descanso.
El deber trae frustración;
pero tú daras soporte.
El hacer nos trae satisfación
Y contigo, el camino será más fácil.

GRACIAS... SEÑOR

SOLO PIDELO

SOLO PIDELO

Durante la guerra Hispano-Americana, Clara Barton estaba supervisando el trabajo de la Cruz Roja Americana en Cuba.  Un día, el Coronel Theodore Rooselvet acudió a verla, queriendo comprar alimentos para sus enfermos y heridos en Rough Riders.  Pero ella rehusó venderle nada.

Rooselvet quedó  perplejo.  Sus hombre necesitaban ayuda, y él dispuesto a pagarla de su propio dinero.  Cuando preguntó a alguien por qué no podía comprar los suministros, le dijeron:  Coronel, lo que tiene que hacer es pedirlo- El rostro de Rooselvet se iluminó con una sonrisa.  Ahora lo entendía, las provisiones no estaban a la venta.  Todo lo que había de hacer era sencillamente pedirlas, y le sería dadas gratuitamente.  Así es como el pecador recibe la vida eterna.

La salvación es un don.  Si pudiese ser comprada en un subasta, los millonarios competirían por la compra y la mayoría  de la gente quedaría excluida.

Si se pudiese ganar trabajando por ella, los fuertes y capaces empujarían a los débiles y enfermos fuera de la carrera. 

Pero el perdón que Dios ha provisto por medio de Jesucristo es gratis, solo ha de pedirse.  Nada que podamos hacer podrá ganarla.  Sólo por medio de la fe en Cristo y en lo que El ha hecho en el Calvario podemos recibir provisión para la más honda necesidad de nuestra alma. 
¿Tienes vida eterna por medio de Jesucristo? ¡Está a tu disposición si reconoces con humildad tu pecado, y sencillamente pides a Jesús que te salve!

PORQUE POR GRACIA SOIS SALVOS POR MEDIO DE LA FE;... Y ESTO ES UN DON DE DIOS.  San Pablo (Efesio 2:8)

Para Pensar... ¿Porqué pagar el precio de perderse, cuando la salvación es gratuita?

La gloria y honra sea para nuestro Señor.

Cicatrices de Amor

Cicatrices de Amor

En un día caluroso de verano en el sur de la Florida, un niño decidió ir a nadar en la laguna detras de su casa.  Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz.  No se daba cuenta de que un cocodrilo se le acercaba.
Su mamá desde su casa miraba por la ventana y vió con horror lo que sucedía.  Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía.  Oyéndole, el niño se alarmó y viró nadando hacia su mamá.  Pero fue demasiado tarde.  Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos justo cuando el caimán le agarraba por sus piernitas.  La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón.
El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba.  Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo.  El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar. Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus pies.  El niño levantó la colcha y se las mostró.  Pero entonces, con gran orgullo se remangó las mangas y señalando hacia las cicatrices en sus brazos le dijo... Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerzas.

"Las tengo porque mamá No me soltó y me salvó la vida".
Nosotros también tenemos las cicatrices de un pasado doloroso.  Algunas son causadas por nuestros pecados, pero algunas son la huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del mal.
Suceden en nuestras vidas muchos sucesos dolorosos que al ver hacia atrás podemos notar que fueron para bien de nosotros y de quienes nos rodean.
Dios te bendiga!