Estas en un lugar perfecto para regocijar en el Señor. Para meditar en su Santa Palabra. Reconocer cual es el camino perfecto que nos conduce a los pies del Dios Padre, Dios hijo y el Espíritu Santo. Amén!
Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí; Escucha mi voz cuando te invocare. Suba mi oración delante de ti como el incienso. El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.