viernes, 16 de abril de 2010

LAS ESTACIONES DE LA VIDA


LAS ESTACIONES DE LA VIDA

Hubo un hombre que tenía cuatro hijos. Él quería que sus hijos aprendieran a no juzgar las cosas demasiado rápido.  Así que los envió a cada uno de sus hijos para ir a ver un árbol de pera que se encontraba en un lugar muy lejano.

A cada uno lo envió en una estación diferente. El primer hijo fue en el invierno, el segundo en la primavera, el tercero en verano y el hijo menor en el otoño.

Cuando todos habían ido y regresado, los llamó para que le describieran lo que habían visto.

El primer hijo dijo que el árbol era horrible, doblado y retorcido.


El segundo hijo dijo que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesa.

El tercer hijo no estuvo de acuerdo y dijo que lo que había visto era un árbol cargado con flores que olían exquisitamente y que eran las más hermosas que había visto.


El último hijo no estaba de acuerdo con ninguno de ellos, y dijo que el árbol estaba maduro, lleno de vida y cargado de frutas.


El padre le explicó a sus hijos que todos ellos tenían razón porque cada uno había visto sólo una temporada en la vida de aquel árbol.  Entonces les dijo que no se podía juzgar a un árbol, o una persona, sólo por una temporada. Que la esencia de quiénes son, y el placer, la alegría y el amor que provienen de la vida, sólo puede medirse al final, luego de que cada una de las estaciones haya estado presente.

Si te rindes en el invierno, te perderás la promesa de su primavera, la belleza de su verano, y la entrega del otoño.

No dejes que el dolor de una temporada destruya la alegría de todo el resto. No juzgues la vida por una temporada difícil.

Persevera a través de las etapas difíciles pues con toda seguridad los tiempos mejores vendrán a tiempo.

¡Aspira a inspirar …. antes de vencerte!

Simplemente vive, ama con generosidad, atiende con profundidad, habla con amabilidad y deja el resto a Dios.

La felicidad conservará tu dulzura, Los juicios te fortalecerán, el dolor te mantendrá humano, los fracasos conservarán tu humildad, el éxito te hará crecer, pero solo Dios te hará continuar.

Que Dios te bendiga y te proteja durante todas las estaciones de tu vida.

MAESTRO


MAESTRO

M ajestuoso eres por todos los dones que has recibido.

A laba a Dios en todas las circunstancias de la vida.

E duca infundiendo en ltodos los corazones; espíritu desinteresado, cariño y benevolencia.

S e anida en ti cariño de tiernos corazones.

T ernura y talento has germinado día a día.

R ealizas con empeño tu hermosa jornada.

O ptimista has sido realizado tu hermoso trabajo.