martes, 30 de marzo de 2010

LOS TRES PECES

LOS TRES PECES

Hace mucho tiempo. en la India, vivían tres peces en un estanque.  Uno de ellos se llamaba Planifica, el otro Piensa Rápido y el tercero Espera y Observa.  Una tarde escucharon que al día siguiente, un pescador echaría sus redes en las aguas que ellos llamaban hogar.

Planifica inmediatamente pensó: "!Nadaré río arriba esta misma noche!" Piensa rápido se dijo: "Estoy seguro de que se me ocurrirá algún plan."  Espera y Observa, perezoso como siempre, se dijo, "Ay, ahora no puedo pensar en eso!".

Cuando el pescador llegó y echó sus redes, Planifica ya hacía mucho tiempo que no se encontraba por allí.  Pero Piensa Rápido y Espera Observa fueron atrapados.

Piensa Rápido giro barriga arriba y pretendió estar muerto.  "Oh, este pescado no sirve," dijo el pescador mientras lo volvía a echar al agua.  Pero, Espera y Observa terminó en el mercado.

Por eso es que se dice: "Más vale que planifiques para los momentos de peligro cuando se tienden las redes, a menos que puedas pensar rápidamente en un plan."

"Wow, impresionante"  En eso nos parecemos mucho en que aveces nos echamos atrás sin tomar acción al respecto.  Pero que bueno que Dios; que es tan Misericordioso y tardo para la ira.  El nos está dando la oportunidad de nosotros reflexionar, meditar, nos da libre albedríos, y nos permite a tomar acción para Planificar, Pensar Rápido y Esperar a Observar.  O sea debemos planificar que es lo que realmente queremos para nuestras vidas; Pensar rápido si queremos estar con Dios y esperar y observar la promesa que dejó escrito en la Sagrada Escritura en el libro:

SEGUIDORES FIEL Apocalipsis

1:3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

TODO OJO LO VERA Apocalipsis

1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.

1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso

 ESPERAR EN LA PROMESA 2 Pedro

 3:8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.

 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

ESTAD PREPARADO en Mateo

24:27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.

24:28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.

24:29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

NO HABRA LLANTO, NI DOLOR 1ra Tesalonicenses

 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

PROMESAS Apocalipsis

21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.

21:2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

21:3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

21:6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.


!!! Hoy todavía puedes prepararte, Mañana puede ser demasiado tarde !!!

Dios te bendiga!

¡Déjate quemar, si quieres Alumbrar!


¡Déjate quemar, si quieres Alumbrar!

Mira las llamas del fuego como crecen y devoran la madera. Escucha el crujir de la madera consumida por el fuego batallador, el rugido del aire cuando se alía con él dándole todo su aliento y vigor.

El fuego es furibundo y destruye la madera seca; pero se le resiste la que tiene frescura en su interior mientras que deja en paz la que está podrida.

Mírame, somos un pedazo de madera devorado por la vida. Si permanecemos pasivos seremos como la madera podrida que ve pasar los años en un rincón del sótano.

Si nos limitamos a seguir el camino marcado se nos secará el corazón porqué la vida es estéril si nos limitamos a seguir ciegamente unas cuantas reglas. El fuego nos consumirá si sólo vamos tirando para pagar la hipoteca, subir un par de críos y cumplir con las exigencias sociales.

Por el contrario, el fuego hará que brillemos con más intensidad si preservamos el agua de la vida, el frescor interior y unos cimientos que no se evaporen ni se desvanezcan detrás de una cortina de humo.

Decía Marc que “nos situamos en medio de un mundo en ruinas y buscamos entre las cenizas la brasa viva que puede reavivar el fuego apagado del mundo”.

Escúchame, ¿me comprendes, me amas? ¿O piensas que soy un loco? Súbete a lomos del dragón o permanece tranquila sentada en tu seco baúl de madera.

Déjate quemar, si quieres alumbrar puesto que:

“en el amor no hay lugar para el temor:

al contrario, el amor perfecto elimina el temor,

porqué el temor supone un castigo,

y el que teme no ha llegado a la plenitud del amor”.  
(1ª carta a Juan 4,18)
Por: Marc Martínez