jueves, 21 de enero de 2010

El dragón y el León



LA TRAVESÍA DEL VIAJERO


Era una historia de un niño que por varias situaciones y eventos en sus vidas, se convierte en un dragón. Después de un tiempo, el niño descubre lo feo y egoísta que se ha convertido como dragón y decide que quiere cambiar. Un día mientras que el dragón caminaba por un bosque, se encontró con el león, el león le dijo: que lo llevaría a un río donde el dragón podía bañarse. El dragón confió en el león y lo siguió. Cuando los dos llegaron al rió. El león le dijo al dragón que antes de entrar, tenía que quitarse la piel vieja que tenía. El dragón, como reptil que era, comenzó a remover la piel vieja que cubría su cuerpo usando sus uñas. Cuando miró a su alrededor, vio pequeñas montanas de piel viejas y la piel que cubría su cuerpo brillaba.

El dragón pensaba que ya estaba listo para entrar al río. Ya casi cuando iba a sumergirse en el agua el león le dice con fuerza, “¡todavía no!” ¡Tienes que quitarte más de esa piel vieja!” El dragón le respondió: “Ya me la quite, la que queda es piel buena mira como brilla.” El león le dice: “Todavía tienes que quitarte esa piel vieja, ¿quieres que te ayude? El dragón no sabiendo como quitarse la piel que le quedaba, se puso de acuerdo con el león. El león le pidió que se acostara de espaldas y el dragón fue obediente. En ese instante, el león comenzó arrancar la piel vieja del cuerpo del dragón. El dragón sentía el dolor intenso de su piel siendo arrancada de su cuerpo y veía que se estaban acumulando pequeñas montañas de su piel. Cuando ya el dragón no podía más con el dolor e iba a gritar que parara lo que el sentía, el león se detuvo por su misma cuenta. Cuando el dragón se levantó, se sentía diferente, un poco liviano. En este entonces, el dragón corrió hacia el río y cuando llega, ve su reflexión en el agua. Para su sorpresa, ya el dragón no era un dragón, sino regresó a ser quien era originalmente un niño.

Así que mi pregunta es ¿Queda entre algunos de nosotros todavía como el dragón?. Jesús es el león, El por su infinita misericordia quiere ayudarnos y desea que nosotros seamos como una vasija limpia y nos sometamos a la voluntad de Dios, siendo una nueva criatura.

Nota:

Si en algún momento en la vida hemos sido egoísta, menospreciado, arrogante; amargado de la vida cotidiana o si hay algo que nos impide entender de que es lo que está pasando en nuestras vidas y no permite relacionarnos con otras personas o si sentimos algo que nos incomoda acercarnos a otras personas que posiblemente estén enfrentando en la misma situación que nosotros y no los podemos  ver o discernir.  Pues este es el momento de detener y mirar vuestros corazón.  Para ver en que hemos fallado o en donde estamos mal y humillarnos ante nuestro amado Dios; para reconocer vuestro error y arrepentir de vuestros pecados.  

Así permitir que Jesucrito entre a nuestras vidas para que quite, limpie, restaure, sane y nos salve de todos vuestros pecados; para que seamos una nueva criatura en Cristo Jesús.    

En la Sagrada Escritura dice:
 

Mateo 4:17 "Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado".

Efesio 2:1-6 "Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
 

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,"
 
Efesio 2:10 "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".

Dios te bendiga!

La montaña de trigo

 
La montaña de trigo


No tenía nombre porque las cosas pequeñas dejaron de ser importantes para el mundo. Tenía unas largas antenas y unas mandíbulas potentes que le garantizaban el respeto de todos sus compañeros. Cada día se levantaba temprano para acumular granos de trigo en su despensa, el otoño se agotaba y cuando llegara el invierno no podría salir a por víveres.
 

Una mañana observó que su vecino tenía ya una enorme montaña de trigo. La envidia se apoderó de nuestra pequeña hormiguita: pensó que debía conseguir una montaña de víveres más grande. Cada día se acostaba más tarde y se levantaba más temprano. Apenas dormía, y sus comidas eran frugales. Dejó de verse con las otras hormigas. Su única meta era la codiciada montaña de trigo y su vida se redujo a ese objetivo.

Llegó el esperado día, la hormiguita, famélica y desfallecida, había conseguido una montaña de trigo mucho mayor que la de su vecino y emocionada decidió contar su hazaña a todo aquel que encontrase en su camino. Al salir de su casa no encontró a nadie, un profundo silencio reinaba en la comunidad. Hacía mucho frío y un infinito manto blanco lo cubría todo. El invierno había llegado. Comenzó a nevar y un gigantesco copo de nieve bloqueo la entrada de su casa. La hormiguita agotada, trató de abrirse paso por la nieve pero su débil cuerpecito no aguantó y quedó a merced del crudo invierno. Nuestra hormiguita jamás pudo disfrutar de la enorme montaña de trigo que tanto esfuerzo le costó levantar.

Nosotros no somos hormigas, en ocasiones alguien recuerda nuestro nombre o el número que nos identifica. Pero ¿no es esta la historia de cualquiera de nosotros? La ambición escapa de la racionalidad y puede ser que se convierta en un cerco que nos impide ver más allá. Tratamos de alcanzar metas imposibles reconfortándonos con el placer que nos proporcionará una vez alcanzada. De esta forma, no vemos otras muchas cosas que pueden hacernos felices y, lo que es peor, nuestra vida carecerá de sentido si no llegamos a alcanzar nuestros objetivos.


Existe una parte de la historia de nuestra hormiguita que nadie conoce,la del vecino. Éste hizo acopio de víveres, no más de los necesarios. Recogía trigo por la mañana y por la tarde paseaba por el campo para ver las flores que crecían junto al río. Terminó de recolectar unos meses antes de la llegada del invierno porque le gustaba ver cómo caían las hojas pardas de los árboles con la llegada del otoño. Durante el invierno se reconfortaba recordando todo aquello que había visto en los meses anteriores. El primer día que nevó, se encontraba en la puerta de su casa cuando escuchó los gemidos agonizantes de una hormiguita casi desfallecida y escuálida que trataba de quitar la nieve de la entrada de su casa. Salió corriendo a socorrer a su débil vecino. Lo cogió por las patas y lo introdujo en su casa. Observó su montaña de trigo y pensó - esto será suficiente para mi y mi vecino, además seguro que con su compañía, el invierno se convierte en primavera-.

Te sientes atrapado...


TE SIENTES ATRAPADO EN UNA TELA DE ARAÑA


Si en estos momentos te sientes atrapado en una tela de araña por problemas familiares, matrimoniales, situaciones econónicos o si estas pasando por una enfermedad incurable.  Pues piensas que no tienes solución, ni salidas, no encuentras las respuestas, no puedes con esta tremenda carga de problemas de aquí para allá; inclusive sales de una para meterte en otra peor en fin se te agotaron tus energías por afanarte en solucionar tu sólo en los problemas y el de los demás. 

En estos momentos te encuentras frente al mar rojo y el ejercito del Faraón viene tras de tí para reclamarte atención familiar, deudas, enfermedad, ect. trayendo más angustias, depresión, desesperación y sobre todo causandote más y más estrés a tu salud.

Pues yo te presento a alguien muy especial, él es mi respuesta, mi solución, mi abogado por excelencia, el que me libró de las cargas pesadas, mi sanador; con su sangre preciosa que dejó en el Monte Calvario por ti y por mí para limpiar nuestros pecados para traer bendiciones, gozo, paz, armonía, mansedumbre, misericordia y sobre todo para romper todas las cadenas de las telas de araña.

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar." 
Mateos  11.28 

Dios te bendiga!

Las Perlas






LAS PERLAS Y DIOS...


Jenny era una linda niña de cinco años de ojos relucientes. Un día mientras ella con su mamá visitaba una tienda, Jenny vio un collar de perlas de plástico que costaba $2.50 dólares. Cuánto deseó poseerlo!! Preguntó a su mamá si se lo compraría, su mamá le dijo: Hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar. Y no te olvides que para tu cumpleaños es muy posible que tu abuelita te regale un dólar!, está bien? Jenny estuvo de acuerdo y su mamá compró el collar de perlas. Jenny trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas, y tal como su mamá le mencionara, su abuelita le regaló un dólar para su cumpleaños. En poco tiempo Jenny canceló su deuda. Jenny amaba sus perlas, las llevaba puestas a todas partes. El único momento que no las usaba era cuando se bañaba, su mamá le había dicho que las perlas con el agua le pintarían el cuello de verde! Jenny tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Jenny iba a su cama, él se levantaba de su sillón para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: "Jenny, tú me quieres?" "Oh si papá, tú sabes que te quiero!". Entonces, regálame tus perlas". "OH, papá No mis perlas!" dijo Jenny. "Pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita. La recuerdas? tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños. Y te doy su ajuar también, está bien papa?" "oh no hijita, no importa". Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el cuento "Jenny, tú me quieres?", "Oh si papá, tú sabes que te quiero!". "Regálame tus perlas". "Oh, papá! No mis perlas!, pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, lo recuerdas? Es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con él y hacerle trencillas. Tu puedes tenerlo si quieres papá". "Oh no hijita," le dijo su papá dándole un beso en la mejilla, "Dios te bendiga, felices sueños". Algunos días después, cuando el papá de Jenny entró a su dormitorio para leerle un cuento, Jenny estaba sentada en su cama y le temblaban los labios, "toma papá" dijo, y estiró su mano. La abrió y en su interior estaba su tan querido collar, el cual entregó a su padre. Con una mano él tomó las perlas de plástico y con la otra extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita habían unas hermosas Perlas Genuinas. El las había tenido todo este tiempo, esperando que Jenny renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor.



SIGNIFICADO: Y así es también con nuestro Padre Celestial, él está esperando que renunciemos a las cosas sin valor en nuestras vidas para darnos preciosos tesoros. No es bueno el Señor? Esto me hace pensar las cosas a las cuales me aferró y me pregunto qué es lo que Dios me quiere dar en su lugar?


íDIOS TE BENDIGA!