miércoles, 20 de enero de 2010

La Tienda del Cielo


LA TIENDA DEL CIELO

Hace mucho tiempo atrás, caminaba por el camino de la vida.  Un día vi el letrero que leía, "La Tienda del Cielo".  Cuando me vine a dar cuenta ya estaba parado dentro de ella.

Vi muchos ángeles parados dondequiera, uno me dio una canasta y me dijo:  "Hijo mío, compra con cuidado".  Todo lo que un Cristiano necesitaba estaba en esta tienda.  Y lo que no te podías llevar ahora, lo llevabas después.  Primero compré paciencia; amor estaba en la misma fila; más abajo había comprensión, eso se necesita dondequiera que uno va.  Compré dos cajas de sabiduría y dos bolsas de fe y no me olvidé del Espíritu Santo, cómo olvidarme si estaba dondequiera.


Me paré a comprar fuerzas y coraje para ayudarme con esta carrera que es la vida.  Ya se me llenaba la canasta, cuando recordé que necesitaba gracia.  Y no podía olvidar la salvación, pues es gratis.  Siendo así,  traté de tomar bastante para salvarme a mí y salvarte a ti.

Caminé hacia el cajero para pagar lo que debía, pues creí que tenía todo lo que necesitaba para hacer la voluntad de mi Padre.  Pero cuando caminaba hacia el cajero, vi la oración y tuve que también poner en mi canasta, porque sabía que cuando saliera de la tienda el pecado me iba a estar esperando.


Había paz y mucha felicidad, estaban en el último estante.  Canción y alabanza colgaban del techo, y arranqué uno de cada uno para mí.

Llegué al cajero y le pregunté al Angel:  "¿Cuanto debo?"  El sonrió y me respondió,  "Lleva tu canasta donde quiera que vayas".  Otra vez le pregunté:  "Si, ¿pero, cuanto debo?  El, otra vez sonrió y me respondió:


"Hijo mío, Jesús pagó tu deuda hace mucho tiempo..."

1 comentario:

C2ISLOV3 dijo...

Todo lo que necesitamos en nuestro pasear diario para tener una vida completa pero que debemos tener y proyectar nosotros, hacia los demás.