Desde el instante que supiste de tu embarazo,
Poco a poco comenzó a formarse un lazo.
Dentro de ti se desarrollaba una nueva vida,
Y en unos meses un bebé te cambió la vida.
En ese momento se creó una sagrada conexión,
Un amor único que no tiene otra comparación.
Un sentimiento sincero, especial, y muy fuerte,
Que sólo se romperá cuando nos llegue la muerte.
Al principio te desvelabas para alimentarme,
Estaba indefenso cuando apenas era un infante.
Luego me atendías y te preocupabas por cuidarme,
Cuando me enfermaba después de resfriarme.
Me has dedicado tu tiempo hasta el día de hoy,
Me has cuidado hasta ser lo ahora que soy.
Por todo ese tiempo que me has dedicado,
Yo quiero dedicarte este poema de regalo.
Sé que a veces sin querer te hiero, pero hoy
Quiero decirte lo mucho que te quiero. Siempre serás
Especial en mi vida, porque madre como tú,
Sólo hay una en la vida.
Hoy con mucho mérito festejamos tu día,
Por tu éxito como madre logrado en la vida,
Yo soy la prueba viviente de ese éxito, porque
Yo soy el resultado de todo tu esfuerzo. Te quiere y te ama tu hija… María Cardenales Rolón.
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